A inicios de esta década todos nosotros teníamos algo claro: el planeta debe de cambiar o moriremos junto con él. A pesar de la idea pesimista de que las acciones que hacemos el día de hoy ya no tiene efectos en el rumbo del planeta, el lenguaje del dinero dijo otra cosa y el enfoque verde de unos pocos hace muchos años, promete ser uno de los principales temas sobre la mesa a partir del año 2020.
Sin embargo, para empresas que han tenido procesos no muy ecológicos durante muchos años se preguntan ¿cómo hago para hacer más sustentables los procesos de producción de mi organización?, B2B Negocios tiene unas sugerencias para comenzar de inmediato y sumarnos al espíritu de sustentabilidad y ecología de esta década.
Primer paso: Las partes interesadas.
Muy a menudo, las empresas consideran a las partes interesadas como el gobierno directo de la empresa. Más allá de accionistas, inversionistas y gerentes, existe un ambiente empresarial muy interesado en sumarse a la causa verde, ya sea por querer conseguir efectos en su marketing, apoyos gubernamentales o por interés genuino, la empresa debe tomar en cuenta la visión de clientes, proveedores, empleados y muy importante la comunidad que los rodea, ya sea en términos de salud pública, educación medio ambiental e incluso en problemas que quizá la organización toma como normal pero que poco a poco afecta la forma de vivir del medio que le rodea.
Esta cosmovisión de la empresa da como resultado que los objetivos no solamente sean internos, sino que permite que muchos más participantes se sumen a los esfuerzos para hacer del ecosistema que le corresponde, un lugar más sustentable para vivir.
Consumidores y consumismo responsable.
Hasta este momento, la sustentabilidad tiene que ver con el ambiente que rodea a la empresa, sin embargo, también el consumidor final tiene una idea muy clara de cómo realmente desea obtener esa medida de sustentabilidad. En el año 2021, en algunos países de Europa, los consumidores de supermercados regresaron el exceso de plástico y plástico pet a los supermercados debido a la dificultad de reutilizar los empaques.
Respuestas semejantes deben ser oídas para que podamos entender y desarrollar estrategias adecuadas que permitan definir el rumbo de la empresa en términos de sustentabilidad. Ya con la ecuación completa, es probable que podamos encontrar normas o acciones en las que no necesariamente se tenga que hacer una cambio o una inversión significativa. Sino que el ahorro de ciertos procesos o eliminación de ciertas facilidades para el consumidor pueden cumplir con el objetivo de ser sustentables.
Acciones y políticas locales.
Sumarnos a políticas y leyes sustentables nos puede beneficiar de forma positiva tomando acciones que no representen un gasto, sino que nos proporcionan un ahorro interesante. En 2020, los estados mexicanos han reforzado medidas para la eliminación de las bolsas plásticas en supermercados lo que además de tener un beneficio económico para los almacenes, con el hecho de ya no comprar bolsa plástica, también puede ser el inicio de nuevos productos como bolsas de lona e incluso unidades de negocio como la fabricación y distribución de empaques que sean reciclables y compostables.