Las economías en desarrollo necesitan sustentabilidad.

Desarrollo económico resiliente.

Las industrias manufacturares de las economías en desarrollo, dependen de la resiliencia en las cadenas de suministro para subsistir.

Interrupción de suministros.

El problema es que los flujos comerciales de todo el mundo han sido afectados por la pandemia que frenó las operaciones de todos los niveles. Un confinamiento con consecuencias económicas 3 veces más negativas para los países en desarrollo.

Desafortunadamente, la incertidumbre respecto a la recesión de la pandemia ha dificultado la reanudación de los negocios en escala global.

Los países más distantes de los centros de producción mundial se pueden enfrentar a mayores pérdidas, a causa de la interrupción de suministros críticos como alimenticios y medicinales.

Esto podría implicar que las empresas no puedan surtir la demanda, ni aprovechar la cadena de valor debido a que el incremento de precios que surgen en importaciones de productos lejanos, limita la capacidad de producción.

Necesitamos integrar una economía regional

Para enfrentar estos retos, los expertos recomiendan diferentes tipos de desarrollo para generar resiliencia en las cadenas de suministro.

La primera es incrementando la capacidad de transporte y equipos para el mismo volumen de comercio. Sin embargo, esto implicaría un financiamiento a largo plazo que toma tiempo.

Otra alternativa es fomentar la resiliencia a través de una integración económica con acuerdos comerciales regionales. Incrementar el comercio regional en los países capaces de desarrollar centros de fabricación, permitiría trasladar la producción a lugares más cercanos tanto en el sentido geográfico como en el político.

Por lo mismo la UNCTAD informa la exigencia de un enfoque transformador a la adaptación climática con políticas industriales ecológicas.

Una política verde debe monitorear si las inversiones en este desarrollo mantienen el empleo decente y aumentan la productividad para una inversión a largo plazo.

La digitalización nos ayuda a generar eficiencia.

De por sí, mucho antes de la pandemia COVID 19 las tecnologías de la cuarta revolución industrial ya estaban provocando una reorganización de las cadenas de valor globales, generando una importante reubicación de la producción.

Afortunadamente, la pandemia ha enfatizado la importancia de la resiliencia productiva y la digitalización ha jugado un importante rol ya que ha permitido automatizar muchas labores que aceleran la operación del abastecimiento y permiten identificar a proveedores menos susceptibles.

La inflación amenaza los costos de fletes.

La crisis en la cadena de suministro fue causada porque la capacidad de transporte está retenida. Los barcos y contenedores quedan atascados en puertos congestionados generando retrasos debido a que un contenedor pasa un 20% más de tiempo en el sistema para una transacción comercial típica en los principales centros de la cadena de suministro.

Según el informe de la Conferencia de las Naciones Unides Sobre Comercio y Desarrollo, estos retrasos están incrementando las tarifas del transporte marítimo de contenedores a niveles récord adicionando 7.5 puntos porcentuales de inflación de precios al consumidor a nivel mundial.

La necesidad es real y el momento de satisfacerla es ahora. En especial porque los países con economías más desarrolladas se están enfrentando a tensiones geopolíticas dando lugar a confrontaciones comerciales.

B2B Portal Logístico

Para maximizar y controlar tu proceso de fletes y así lograr disminuir el riesgo de incrementar el costo de los mismos en la cadena de suministro B2B Portal Logístico te permitirá conectar a tus aliados de transporte de manera eficiente y con amplia trazabilidad.

Desarrollemos una cadena de suministro sustentable.

La integración regional no solo podría aumentar los flujos comerciales, garantizando que las economías en escala se beneficien a causa de que las pequeñas empresas reduzcan costos de transacción. Se genera un mayor valor agregado para impulsar el crecimiento y la creación de empleo a lo largo de cadenas de valor más resistentes y ecológicas. Ya que para las empresas locales es mucho más fácil exportar bienes a los mercados regionales que a los internacionales.

Una investigación reciente de la UNCTAD muestra que el comercio dentro de los acuerdos comerciales ha sido relativamente más resistente frente a la recesión del comercio mundial de COVID-19. Esto a causa de que les permitió facilitar el cambio estructural con mayor flexibilidad ante los cambios de la demanda para mitigar los

riesgos de proveedores y otros imprevistos externos. Apoyando así la posibilidad de construir una economía baja en emisiones de carbono.